La vida de Siddhartha Gautama

La vida de Siddhartha Gautama

Sidharta

Traducción: José Silvestre Montesinos

 

mahamayaHabía un pequeño país en lo que en la actualidad es el Sur de Nepal que estaba gobernado por el clan de los Shakyas. El jefe de este clan y rey del país se llamaba Shuddodana Gautama y su esposa era la hermosa Mahamaya. Cuando Mahamaya estaba esperando a su primer hijo, tuvo un extraño sueño en el que una cría de elefante le bendecía con su trompa, lo que fue interpretado como un muy buen augurio.

 

Como era costumbre en aquel tiempo, cuando se aproximó el momento del nacimiento para la reina Mahamaya, viajó hasta el reino de su padre para dar a luz. Pero durante el largo viaje, comenzaron los dolores del parto. En la pequeña ciudad de Lumbini, pidió a sus doncellas que la llevaran a un bosquecillo cercano en busca de intimidad. Un gran árbol descendió una rama hacia ella para que le sirviera de apoyo en el alumbramiento. Se dice que el parto se produjo casi sin dolor alguno, a pesar de que el niño tuvo que ser liberado de su lado. Tras esto, una suave lluvia cubrió a la madre y al niño para limpiarlos.

Se dice que el niño nació completamente consciente. Podía hablar, y le dijo a su madre que había venido a liberar a toda la humanidad del sufrimiento. Podía mantenerse en pie, y caminó una corta distancia en cada una de las direcciones. Flores de loto nacieron en cada una de sus huellas. Le pusieron por nomSidharta caminabre Siddhartha, que significa «aquel que ha logrado sus metas». Por desgracia, Mahamaya murió a los siete días del parto. Después de esto, Siddhartha fue criado por Mahaprajapati, la bondadosa hermana de su madre.

El rey Shuddodana consultó a Asita, una famosa adivina, acerca del futuro de su hijo. Asita le reveló que sería una de estas dos cosas: Podría llegar a ser un gran rey, incluso un emperador. O podría llegar a ser un gran sabio, salvador de la humanidad. El rey, ilusionado con la idea de que su hijo se convirtiera en un rey como él mismo, decidió proteger al niño de cualquier cosa que pudiera llevarle a la vida religiosa. Así fue como Siddhartha fue custodiado en uno u otro de sus tres palacios, y se le impidió que  experimentara muchas de las cosas que la mayoría de los muchachos considerarían corrientes. No se le permitió ver a los viejos, a los enfermos, a los muertos, o a nadie que se dedicara a las prácticas espirituales. Solo la belleza y la salud rodeaban a Siddhartha.

Siddhartha se convirtió en un joven fuerte y hermoso. Como príncipe de una casta guerrera, se entrenó en las artes de la guerra. Cuando llegó a la edad de casarse, ganó la mano de una hermosa princesa de un reino vecino, venciendo a todos sus competidores en distintas disciplinas. Se llamaba Yashodhara, y ambos contrajeron matrimonio a los 16 años de edad.

Mientras Siddhartha continuaba viviendo en el lujo de sus palacios, fue poco a poco despertando en él la inquietud y la curiosidad acerca del mundo que había tras los muros de palacio. Finalmente, pidió que se le permitiera ver su pueblo y sus tierras. El rey lo preparó todo cuidadosamente para que Siddhartha no viera el tipo de sufrimiento que temía pudiera llevarle a la vida religiosa, y decretó que sólo la gente joven y saludable podría presentarse al príncipe. Mientras era conducido a través de Kapilavatthu, la capital, tuvo la oportunidad de ver a una pareja de ancianos que había ido a parar accidentalmente a la ruta del desfile.

Sorprendido y confuso, salió tras ellos para descubrir quiénes eran. Entonces pasó junto a un grupo de personas que estaban gravemente enfermas. Y finalmente descubrió una ceremonia fúnebre junto a un río, y por primera vez en su vida estuvo frente a la muerte. Le preguntó a su amigo y escudero Chandaka el significado de todas estas cosas, y Chandaka le informó de las simples verdades que Siddhartha ya debería conocer a esas alturas de su vida: que todos envejecemos, enfermamos y finalmente, morimos.

Siddhartha también vio a un asceta, un monje que había renunciado a los placeres de la carne. La serena mirada en el rostro del monje perduró en el recuerdo de Siddhartha durante mucho tiempo. Más tarde, diría, refiriéndose a esa época:

Cuando la gente ignorante ve a alguien viejo, siente horror y aversión, aunque ellos también serán viejos algún día. Yo pensé: no quiero ser como la gente ignorante. Después de aquello, no pude volver a sentir la embriaguez de la juventud de nuevo.

Cuando la gente ignorante ve a alguien enfermo, siente horror y aversión, aunque ellos también estarán enfermos algún día. Yo pensé: no quiero ser como la gente ignorante. Después de aquello, no pude volver a sentir la embriaguez de la salud de nuevo.

Cuando la gente ignorante ve a alguien muerto, siente horror y aversión, aunque ellos también morirán algún día. Yo pensé: no quiero ser como la gente ignorante. Después de aquello, no pude volver a sentir la embriaguez de la vida de nuevo. (AN III.39, adaptado)

Sidharta tentado

A los 29 años, Siddhartha se dio cuenta que no podría seguir viviendo felizmente de la forma en que lo había hecho hasta entonces. Había descubierto el sufrimiento, y quería más que nada en el mundo descubrir cómo podría llegar a superarlo. Después de dar un beso de despedida a su mujer dormida y a su hijo recién nacido Rahula, se escabulló del palacio con su escudero Chandaka y su caballo favorito Kanthaka. Se desprendió de sus ricos ropajes, cortó sus largos cabellos, y le dio el caballo a Chandaka diciéndole que volviera al palacio.

Estudió por un breve período con dos de los más famosos gurús de aquellos tiempos, pero encontró vacías sus prácticas.

Entonces comenzó a practicar la austeridad y la auto-mortificación junto a un grupo de cinco ascetas. Durante seis años, practicó. La sinceridad y la intensidad de su práctica eran tan sorprendentes que, muy pronto, los cinco ascetas se convirtieron en seguidores de Siddhartha. Pero las respuestas a sus preguntas no aparecían. Redobló sus esfuerzos, rechazando el agua y la comida, hasta llegar a estar a las puertas de la muerte.

Un día, una campesina llamada Sujata vio a este monje famélico y se apiadó de él. Le rogó que tomara un poco de su arroz con leche. Siddhartha descubrió entonces que estas prácticas extremas no le estaban llevando a ninguna parte, y que de hecho sería mejoren encontrar una vía intermedia entre los extremos de una vida llena de lujos y la vía de la auto-mortificación. Así que comió, bebió y se bañó en el río. Los cinco ascetas le vieron y concluyeron que Siddhartha había dejado la vida ascética y tomado el camino de la carne y, por tanto, le abandonaron.

 

En el pueblo de Bodh Gaya, Siddhartha decidió que se sentaría bajo cierta higuera todo el tiempo que hiciera falta hasta encontrar las respuestas al problema del sufrimiento. Estuvo sentado durante muchos días, primero en una profunda concentración para limpiar su mente de todas las distracciones, luego en plena meditación, para abrirse por completo a la verdad.

Empezó, se dice, a recordar todas sus vidas anteriores, y a ver todo lo que estaba sucediendo en el completo Universo. En la luna llena de mayo, con la llegada del lucero del alba, Siddhartha finalmente obtuvo la respuesta al problema del sufrimiento y se convirtió en el Buda, que significa «aquél que está despierto».

Se dice que el malvado Mara intentó evitar este gran acontecimiento. Primero trató de asustar a Siddhartha con tormentas y escuadrones de demonios. Siddhartha permaneció en calma. Luego envió a sus tres hermosas hijas para tentarle, pero fue en vano. Por último, trató de atrapar a Siddhartha en su propio ego haciendo una llamada a su orgullo, pero esto también fracasó. Después de haber superado todas estas tentaciones, Siddhartha tocó el suelo con una mano y le pidió a la Tierra que fuera su testigo.

 

Siddhartha, ahora convertido en el Buda, permaneció sentado bajo el árbol, llamado el árbol de la iluminación, durante muchos días. Le parecía que este conocimiento que había adquirido era muy difícil de comunicar a los demás. La leyenda cuenta que Brahma, el rey de los dioses, convenció a Buda para que enseñara, diciéndole que quizá algunos de nosotros solo tengamos una pequeña mota en nuestros ojos y que podamos despertar con solo oír su historia. Buda aceptó enseñarla.

 

En Sarnath, cerca de Benarés, a unas cien millas de Bodh Gaya, se cruzó con los cinco ascetas con los que había practicado durante tanto tiempo. Allí, en un parque de ciervos, dio su primer sermón, llamado «el arranque de la rueda de la doctrina». Les explicó las Cuatro Nobles Verdades y el Óctuple Sendero. Ellos se convirtieron en sus primeros discípulos y el comienzo del Shangha o comunidad de monjes.

El rey Bimbisara de Magadha, después de oír las palabras de Buda, le cedió un monasterio cerca de Rahagriha, su capital, para que fuera usado en la temporada de lluvias. Ésta y otras generosas donaciones permitieron a la comunidad de conversos continuar sus prácticas a través de los años, y le dio a mucha más gente la oportunidad de escuchar las enseñanzas de Buda.

Con el paso del tiempo, los miembros de su familia se aproximaron a él, incluidos su esposa, su hijo, su padre y su tía. Su hijo se hizo monje y se le recuerda especialmente por un sutra basado en una conversación entre padre e hijo sobre los peligros de la mentira. Su padre se convirtió en un seguidor laico. A causa de la tristeza que le produjo la partida de su hijo y su nieto hacia la vida monástica, le pidió a Buda que creara la regla de que un hombre debería tener el permiso de sus padres para convertirse en monje. Buda aceptó. Su tía y su esposa le pidieron entrar a formar parte del Sangha, que originalmente estaba compuesto sólo por hombres. La cultura de aquel tiempo situaba a las mujeres muy por debajo de los hombres en importancia, y en un principio pareció que permitir a las mujeres entrar en la comunidad debilitaría a ésta. Pero Buda las aceptó, y su tía y su esposa se convirtieron en las primeras monjas budistas.

Buda decía que no importaba el estatus que las personas tuvieran en el mundo, ni su pasado, su riqueza o su nacionalidad. Todos eran capaces de iluminarse, y todos eran bienvenidos en el Sangha. El primer monje budista que fue ordenado, Upali, había sido barbero, pero fue situado por encima de otros que habían sido reyes, ¡tan solo porque había hecho sus votos antes que ellos!

La vida de Buda no estuvo libre de decepciones. Su primo Devadatta era un hombre ambicioso. Como converso y como monje, sentía que debía otorgársele mayor poder en el Sangha. Se las arregló para influir en algunos monjes con una llamada al extremo ascetismo. Incluso llegó a conspirar con un rey local para asesinar a Buda y tomar el control de la comunidad Budista. Por supuesto, fracasó.

Buda alcanzó la iluminación a los 35 años de edad. Estuvo enseñando por todo el noroeste de la India durante 45 años.

Sidharta Muere

A los 80 años le dijo a su amigo y primo Ananda que les abandonaría a todos pronto. Y esto se hizo realidad en Kushinagara, a menos de cien millas de su tierra natal, donde comió unos alimentos en mal estado y se puso muy enfermo. Entró en una profunda meditación en un bosque y murió.

 

Sus últimas palabras fueron…

“Todas las cosas creadas son inestables; esforzaros con atención.”

Las 3 Puertas

52Un joven discípulo dijo a un sabio filósofo:

-Maestro, un amigo tuyo estuvo hablando mal de ti.

-Espera, le interrumpió el filósofo.

¿Ya hiciste pasar por las tres puertas lo que vas a contarme?

-¿Que tres puertas?

-Sí, la primera es la VERDAD

¿Estás seguro que es totalmente cierto lo que vas a decirme?

-No, lo oí comentar a unos vecinos.

-Al menos lo habrás hecho pasar por la segunda puerta, la BONDAD.

Lo que quieres decirme ¿es bueno para alguien?

-No, al contrario

-Y la última puerta es la NECESIDAD

¿es necesario que yo sepa lo que quieres contarme?

-No, no es necesario.

-Entonces, dijo el sabio sonriendo:

-Si no es verdadero, ni bueno, ni necesario, mejor será olvidarlo para siempre.

Los 10 toros del Zen

Los 10 toros del Zen:

A veces las palabras hartan nuestra capacidad mental, por eso quizás estas imágenes ayuden a entender un poco mas de lo que hablamos.

 

Un punto … para la liberación … lo complicado de la palabra

como este puente son las palabras, debiles,... ayudan pero no son importantes

Como este puentes son las palabras... fragiles, ayudan... pero no son necesarias

Hablar de liberación librándose de la verbalización de los conceptos, es la condición para la misma
 liberación. Buscar la iluminación no es mas que la materialización de un concepto que trasciende lo material y temporal. El camino a la liberación es carente de signos, quien persigue estos signos no hace que otra cosa mas que aferrarse a ellos. Quien se refugia en algún tipo de práctica no persigue mas que el refugio. Entonces el camino es sin aceptación y sin rechazo, sin mantenerse en las cosas y manteniéndose. Finalmente es sin movimiento, en el movimiento y el movimiento en el sin movimiento.

 

He escuchado hace tiempo palabras muy sabias sobre como deben ser consideradas las cosas, pero me detuve a medita muchas veces en la frase que dice como deben ser considerados los seres vivos, “deben considerarse como un Sabio considera el reflejo de la luna en el agua, como el sonido de un eco, como la aparición y desaparición de una burbuja…”. Esto es lo que escuche… si se comprende la suprema carencia de Yo considera a todos lo seres. Lo escrito aquí te puede hacer pensar ¿Cómo generar entonces amor hacia todos los seres? … entonces también escuche “como así he obtenido esta comprensión, debo enseñarla a todos los seres vivos”, de aquí surge un amor libre de apego; un amor sin pasión, por eso es un amor sin conflictos, entonces libre de violencia.

 

Este amor que hablamos habla también de la gran compasión, esta gran compasión que es el dar de todas las raíces acumuladas de virtud a todos los seres vivos. Es en esta entrega donde encontrar el verdadero gozo, beneficiándose uno mismo al mismo tiempo que a los demás. Así siendo ecuánime con todos los seres vivos, llevaría una vida para y por la liberación de todos los seres vivos. Para esto, para la liberación primeramente buscar la eliminación de todas las pasiones, para esto uno no debe producir el mal y no destruir el bien. Claramente sabemos que bien y mal completan la existencia de algo, no existe lo bueno sin lo malo, lo alto sin lo bajo, etc… entonces… bien y mal hace a la materialización, la materialidad entonces es la raíz del bien y mal…pero no es lo material lo que mueve esto sino el deseo, entonces el deseo como raíz de la materialidad, estos deseos no hacen armar construcciones irreales que llevan a falsos conceptos, para quitar los falsos conceptos entonces… se debe carecer de base.

 

Que difícil se nos hace liberarnos de tantos conceptos… muchos de ellos tan metidos en la raíz del hombre. Lo hablado antes si se hace de forma errada lleva sin dudas al odio, confusión, y alejamiento de lo escencial… muy distinto como hace el taoísmo iremos transitando el camino al  lo externo a lo ilusorio. En el Sutra del loto blanco se menciona cuando Buda dice “… en todas las cosas no hay hombre ni mujer” ¡Cuánto nos cuesta eliminar los conceptos femeninos y  masculinos! Tan claras son a veces las enseñanzas y tan ciegos somos a veces,… (vemos como en las grandes religiones la mujer no cumple los principales roles!….a ver… esta todo mal! No hay roles… no hay diferencia… somos seres todos iguales ya que todos nos diferenciamos por igual en el no ser).

 

 

Si tan solo entendiéramos un poquito de lo que hablamos en este día… no encontraríamos limites, simplemente eso.

Cuál es el dominio del Santo?

Muchas veces he escuchado hablar de la santidad y las cualidades del Santo.

Son pocas las personas que logran identificar sus vidas con las vidas de los Santos. Lo que hemos aprendido de ellos no ha servido más que para incrementar la distancia entre nuestras vidas (“realidad”)y la del Santo (“ideal”).

Hemos puesto las vidas de estas personas “Santas” en un lugar ideal. Aquí el problema, muchas veces el ideal lo establecemos de manera que sirva como camino a seguir pero de ninguna manera como algo posible de alcanzar.

No entendemos que la Santidad esta en nosotros, que nosotros somos Santos. Esto que estoy diciendo no es ninguna locura y mucho menos está fuera de lugar si han leído el texto anterior esto es lo que escuche”. Tras entender lo escrito en ese texto vemos obviamente que no hay nada que nos impida alcanzar la santidad (mas allá de que pienso que no hay nada que alcanzar, la santidad es inherente a la naturaleza del hombre)

 Hace tiempo e leído por ahí este maravilloso texto del loto Blanco donde pude extraer unas líneas que tal vez nos ayuden a entender un poco más esto que estamos discutiendo.

¿Cuál es el dominio del Santo? ¿Cuál es su proceder?

Entonces vemos que:

 

  • ·         Donde uno busca la gnosis de la omnisciencia, aun no alcanza esas gnosis en el momento equivocado.
  • ·         Donde uno ve la relatividad sin entretener ninguna convicción, allí es el dominio
  • ·         Donde uno se asocia con todos los seres y aun se mantiene libre de todos los instintos aflictivos.
  • ·         Un dominio de soledad sin lugar para extinción del cuerpo y la mente.
  • ·         Un dominio del mundo del cielo y la tierra, sin perder lo indivisible del cielo.
  • ·         El dominio de vaciedad, aun uno cultiva todo tipo de virtudes.
  • ·         El dominio de la carencia de signos, donde uno se mantiene en búsqueda de la liberación de todos los seres vivos
  • ·         El dominio del no deseo, donde uno voluntariamente manifiesta las vidas en el mundo
  • ·         Un dominio esencialmente sin emprendimiento, aun donde todas las raíces de virtud son emprendidas sin interrupción.
  • ·         El dominio de la contemplación, meditación, y concentración
  • ·         El dominio de conformidad para todas las cosas expresamente puras en naturaleza mientras se manifiesta el comportamiento que se ajusta a las inclinaciones de todos los seres vivos.

 

Estos dominios nombrados hablan todo el tiempo del equilibrio constante necesario que debe existir para que el santo no deje de ser santo y pase a ser lo divino, lo inasible, lo no definible.

Muchos ven la santidad muy cercana al martirio o al sacrificio. No perdamos de vista la influencia socio cultural de las personas que “interpretan” la vida de estas personas. No es más del cristal del que se quiere ver, o ver lo que se quiere ver. La realidad que en el mundo existen y existieron muchos más santos de los que se hayan “legalizado” u “oficializado”. Tu vida está llena de Santidad, ya que tu vida está rodeada de esa luz.

El conocimiento completo es adquirido siempre en el momento justo, observando y contemplando, sin ubicarnos en un punto de vista determinado. Tomar a todos los seres por iguales entendiéndolos como parte de mi existencia. Como así veo a todos los seres como partes mía veo mis partes como la integridad de mí ser, así descubro que no existe lo terrenal sin lo divino y lo divino sin lo terrenal.

Buscar el vacio para entender que vida y muerte no existen solo hay vacio, y transitar esta búsqueda cultivando nuestras virtudes.

Muchas veces buscamos los signos que nos llamen a la Santidad, buscamos el signo de lo divino que nos indique el momento y lugar, pero como ciegos transitamos la vida negando a la vida misma como aquel signo tan esperado volviéndonos ciegos.

Quien se plantea la renuncia y el no deseo como camino debe entender que la renuncia a este camino es el paso más importante ya que quien encuentra la virtud no se mueve según normas o caminos, el que encuentra la virtud no encuentra la diferencia entre sus actos y la bondad (desconoce la bondad).Quien encuentra la virtud ilumina si iluminar, enseña sin hablar. No se propone nada y todo lo hace.

Simple, en el texto anterior mencioné como un tutor guía a la rama que se inclina, bueno, entonces la respiración guía la concentración, la concentración a la meditación para así lograr vaciarnos para llegar a la contemplación.

Todo lo que hablamos antes no son más que palabras que no conducen a nada, muchas veces las palabras alejan mucho mas de la verdad ya que las palabras están condicionadas a un idioma, cultura o a una mala forma de redactar como la mía.

¿Entonces para que escribí todo esto? Para entender que tenemos que aceptar nuestra vida, esto es lo que tenemos. Este es el signono importa si hay cielo o tierra, no importa si hay santos o vulgares. Esta vida, es lo que vivimos, esta vida es nuestra santidad, esta vida es nuestro camino. Llevar la existencia a la plenitud se llega solamente tras la comprensión de  la no existencia,… bla, bla, bla… mucho por hoy. Mejor… respirar, cerrar los ojos, ¿con  que motivo? con el de respirar, y cerrar los ojos.

Simple…,

 

Por hoy les comento solamente esto que escuche.

Diego

Simplemente, «esto es lo que escuche»

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“Esto es lo que escuche” 

Muchas veces nos planteamos teorías nos detenemos en la búsqueda de un conocimiento oculto en las profundidades del conocimiento del hombre.

No aceptamos lo simple de la existencia como verdad única y es a través del pensamiento como nos alejamos aún más de lo simple de la verdad.

Las palabras muchas veces terminan formando un laberinto que solamente conduce al alejamiento de la verdad.

 Muchas veces fijamos nuestros pensamientos y nuestra fe en objetos. Objetos estériles que solamente brindan un refugio temporal para nuestro intento de escape de las ilusiones.

 Año tras año vamos creciendo olvidándonos del gozo de ayudar a otros seres vivos, de compartir, de no disminuir la moralidad, el control, la tolerancia, la paciencia.

Vamos cubriendo nuestros corazones con una vida no cimentada en la alegría, el amor, lejos del estudio de artes que ayuden el tránsito a la liberación y felicidad.

Año tras año olvidamos la fuerza de la Luz de nuestro interior. Como recita una porción del Sutra del loto blanco “una sola lámpara puede encender cientos de miles de lámparas sin disminuir en sí misma, así, hermanas un solo Bodhisattva puede establecer varios cientos de miles de seres vivos en la iluminación sin que su plenitud mental sea disminuida. De hecho no solo no disminuye, crece más fuerte. Así, cuanto mas enseñas y demuestras cualidades virtuosas a los demás, mas creces con respecto a esas cualidades virtuosas. Esta es la puerta del Dharma llamada » la lámpara inagotable» 

 Muchas veces intentamos enfocar nuestro amor en la caridad, en la caridad hacia personas necesitadas. Muchas veces buscamos realmente llevar nuestra vida a una renuncia de lo material creyendo que este es el verdadero camino hacia el amor. De esta forma no hacemos más que enfocarnos en lo material, en lo trascendente, cuando ayudamos a otros seres por la caridad, ¿no estamos acaso ayudando una vida trascendente, no estamos ayudando una obra con un claro final? Muchas veces  confundimos el amor puro del brindarse al otro con reclamos de la conciencia a la rectitud de obrar. La rectitud no es bondad, y la bondad no es virtud.

Entonces, no enfocar el amor, solo amar, solo brindarse, no hay renuncia, porque nada se tiene. Amar la vida, amar cada segundo que  respiramos, amar simplemente.

Estamos envueltos en un mundo de sufrimiento donde muchas veces nos vemos llevados por las pasiones más fuertes y por el instinto más confuso. Olvidamos nuestro ser, y buscamos diferenciarnos de todo. Nos dividimos, tomamos. Si perdemos, sufrimos. ¿Quién cometió el error? ¿la sociedad que quita? ¿La vida que nos toca vivir?

Todo está en nuestra mente. La realidad es la mente del hombre para el hombre.

Caminar por la meditación, la contemplación y “la práctica de la bondad” cual tutor para una rama torcida la disciplina de la práctica es el medio, mas no el fin.

Tras la práctica sigue el enseñar.

Entonces el sacrificio está en amar cada segundo, no en enfocarnos en una imagen, u ofrendar a dioses que solamente buscan la representación vacía de lo infinito.

 Pensamiento simple, el más básico de los pensamientos, el pensamiento vacio.

¿Dónde buscar el vacío? En la actividad mental primaria de los seres vivos.

 Hablemos ahora de la vida y el sufrimiento, de la enfermedad.

Transitar la vida, en busca de la liberación de la enfermedad. Esto lo es lo que escuche que dijo alguna vez Kung tze (Confucio)“enfocarse en la raíz del problema, busca el origen de todo”entonces pienso que la enfermedad surge de las pasiones que resultan de construcciones mentales irreales y por lo tanto finalmente nada es percibido de lo que pueda decirse que està enfermo.

Si entendemos que no hay un YO, no hay un yo que pueda estar enfermo. Entonces… la eliminación de la enfermedad yace en la eliminación del egoísmo, y la posesividad. ¿Cuál es la base de la enfermedad? la precepción del objeto. Entonces cuál es la percepción completa, la comprensión completa del objeto?; está claro que es la no percepción, o sea, objeto externo y objeto interno no son percibidos como una dualidad.

 Por lo tanto, basta con controlar la mente, para controlar la realidad, controlar la ilusión.

 Muchas veces nos acercamos a esas chispas del conocimiento, nos maravillamos ante su brillo y comprensión y buscamos hacer llegar esas chispas de conocimiento a otros seres. Vemos esas chispas como la verdad en si, ya no son chispas, las tomamos como la gran luz de la verdad. Entonces guiados por la compasión llevamos a otros seres chispas. Ahora, la compasión lleva tras de sí la idea de puntos de vista, un ser compasivo de otro ser, un ser expresa sus sentimientos por otro ser. La compasión no puede caer en puntos de vista sentimentales, de ser así solo involucramos la mente en la rueda de la ilusión. Entonces claramente escuche, no puede quien está atado liberar a otros de sus ataduras. La contemplación lleva a la liberación, una mente clasifica la realidad trae las ataduras. La contemplación y la sabiduría liberan realmente.

 Esto es lo que escuche… esta no es mi sabiduría, el conocimiento del hombre no pertenece al hombre.

De esta forma busco dar comienzo a este espacio para escuchar leer, y compartir el conocimiento que finalmente lleva a lo más simple.

Todo lo volcado en estos textos no son mas que adornos que aportan algo a tu camino, pero no hay Un camino, simple, vive simple…

                                               …. Olvidaba decirte,… sonreí un poquito… con dulzura para vos seguro que hay paz en vos, búscala,…sonreí.