
Como todos los años el grupo de instructores planifica y comparte las necesidades que como escuela debemos seguir durante el año.
En esta ocasión quería compartirles algunas pistas sobre las ideas que nos gustaría trabajar en cada sede.
La primer idea que abordaremos va a ser la empatía, y para esto una breve definición:
La empatía es la capacidad de entender y compartir los sentimientos de otra persona. Es una habilidad esencial para establecer conexiones humanas saludables y efectivas. Implica ponerse en el lugar del otro, imaginando lo que podría estar sintiendo o pensando en una determinada situación. La empatía no solo involucra entender las emociones ajenas, sino también responder de manera adecuada a esas emociones, lo que puede ayudar a fortalecer las relaciones y promover una mejor comunicación.
En muchas ocasiones, nos enfrentamos a otras personas sin esforzarnos por entender cuáles son sus motivaciones. Comúnmente, nuestra percepción sobre las acciones de los demás está condicionada por el estado mental en el que nos encontramos en ese momento. Esta percepción desencadena emociones que son exclusivamente nuestras, moldeadas por experiencias previas y filtradas a través de nuestra mente.
Esto nos lleva a ver solo una parte de la realidad y, en el contexto de la empatía, solemos juzgar las acciones ajenas basándonos únicamente en nuestras propias percepciones. Observar una hoja caída de un árbol es muy distinto a contemplar el bosque entero; y contemplar el bosque con nuestros ojos es muy distinto a experimentar sus aromas y frescura. Por ello, debemos esforzarnos constantemente en mantener una mente abierta y receptiva, buscando comprender profundamente a los demás.
Vivimos en comunidades y sociedades donde, si ignoramos a los demás, terminamos moviéndonos entre una masa impersonal de ruido y anonimato. En un escenario así, podríamos estar viviendo en un mundo distópico hecho realidad.
Desde la perspectiva del budismo y la tradición china, podemos encontrar inspiración en la figura de Guan Yin, el bodhisattva de la Compasión. A menudo malinterpretado en Occidente como una «diosa» de la misericordia, Guan Yin es un símbolo de empatía y comprensión altruista. Originalmente conocido como Avalokiteśvara, fue representado en femenino por primera vez por el monje budista Kumarajiva en el siglo V. En la devoción popular, Guan Yin es venerada por su capacidad de salvar a aquellos que la invocan en tiempos de necesidad, ofreciendo protección contra los peligros naturales y respondiendo a las súplicas con compasión. Además, promueve la iluminación y la liberación del ciclo de nacimiento, muerte y reencarnación (samsara).
Como comunidad educativa, este año debemos trabajar conscientemente para aumentar nuestra empatía. Nuestro objetivo es conectar con todos los seres desde una perspectiva humilde y abierta, buscando comprender antes de juzgar y escuchar antes de responder. Esto no solo mejorará nuestra cohesión como comunidad, sino que también nos enriquecerá a nivel personal y colectivo.
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