Razones y principios de cara al invierno

Antes de comenzar repasemos un poco las razones para al ejecución de Qigong, y luego cerraremos con la sugerencia de algunos ejercicios particulares.
La importancia de practicar ejercicios de Qigong durante el otoño radica en varios aspectos fundamentales relacionados con la medicina tradicional china y la adaptación del cuerpo a las transiciones estacionales:
- Equilibrio del Qi: Según la medicina tradicional china, el otoño está asociado con el elemento metal y afecta a los pulmones y al intestino grueso. Practicar Qigong en otoño puede ayudar a fortalecer el Qi (energía vital) de los pulmones, mejorando la función respiratoria y la inmunidad, lo cual es esencial para prepararse para los meses más fríos.
- Liberación de emociones: El otoño también se relaciona con las emociones de tristeza y melancolía. Los ejercicios de Qigong pueden facilitar la liberación emocional y mejorar el estado de ánimo, ayudando a las personas a adaptarse mejor a los días más cortos y las temperaturas más bajas.
- Conservación de energía: Durante el otoño, la naturaleza comienza a retirarse hacia un estado de reposo y conservación. En consonancia con este cambio, el Qigong promueve técnicas que ayudan a conservar la energía del cuerpo, preparándolo para el invierno.
- Mejora de la flexibilidad y la fuerza: El Qigong involucra una serie de movimientos lentos y fluidos que no solo mejoran la flexibilidad, sino que también incrementan la fuerza muscular y la resistencia, fundamentales para mantener una buena salud durante los cambios estacionales.
- Conexión con la naturaleza: Practicar Qigong al aire libre durante el otoño permite una conexión más profunda con el ambiente natural, ayudando a alinear el cuerpo y la mente con el ritmo estacional y promoviendo un sentido de paz y bienestar.
Los ejercicios de Xisuijing, una forma especializada de Qigong, se centran en limpiar y fortalecer la médula ósea y estimular el sistema inmunológico. Se cree que estas prácticas tienen un efecto profundo en la purificación de la sangre y en la revitalización general del cuerpo. El otoño, con sus características y demandas específicas en la medicina tradicional china, es un período particularmente propicio para practicar Xisuijing por varias razones:
- Fortalecimiento del sistema inmunológico: El otoño es un tiempo de transición hacia temperaturas más frías, lo que puede aumentar la susceptibilidad a resfriados y otras enfermedades respiratorias. Xisuijing ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, preparando el cuerpo para resistir estas enfermedades.
- Adaptación a los cambios estacionales: En la medicina tradicional china, el otoño está asociado con el elemento metal, que a su vez se relaciona con los pulmones y el intestino grueso. Practicar Xisuijing puede ayudar a mantener estos órganos fuertes y funcionando correctamente, facilitando así una mejor adaptación a la temporada de otoño y sus desafíos para la salud respiratoria y digestiva.
- Prevención de desequilibrios emocionales: El otoño puede traer consigo sensaciones de tristeza o melancolía. Los ejercicios de Xisuijing no solo trabajan el cuerpo físico sino también el estado emocional y mental, ayudando a equilibrar y prevenir estos desequilibrios emocionales.
- Purificación y renovación: Al igual que el otoño es una época para que la naturaleza se deshaga de lo viejo y prepare el camino para lo nuevo, Xisuijing promueve procesos de purificación interna, lo que puede ser especialmente beneficioso en esta estación para eliminar toxinas y renovar el cuerpo.
- Preparación para el invierno: Finalmente, los beneficios acumulativos de practicar Xisuijing en otoño ayudan a preparar el cuerpo para el invierno, una temporada que exige una reserva aún mayor de energía y resistencia.
Aquí te presento cinco ejercicios generales que son representativos y particularmente beneficiosos para practicar durante el otoño:
- Girar la columna para limpiar la médula: Este ejercicio implica torcer suavemente la columna vertebral de lado a lado. Esta acción puede ayudar a estimular la médula ósea, mejorar la circulación de la sangre y la linfa, y fortalecer los pulmones y el intestino grueso, órganos vinculados con el otoño en la medicina tradicional china.
- Masaje de los huesos y golpeteo suave: Mediante el uso de golpeteos ligeros con las manos o los puños cerrados sobre diferentes áreas del cuerpo, este ejercicio ayuda a activar la circulación en los huesos y la médula. Es especialmente útil para revitalizar la energía del cuerpo y mejorar la resistencia del sistema inmunológico.
- Respiración profunda y visualización: Combinar la respiración profunda con la visualización de la absorción de la esencia del aire y la expulsión de las toxinas puede fortalecer los pulmones y mejorar la purificación interna, ambos aspectos cruciales durante el otoño.
- Estiramientos de la médula: Realizar estiramientos que involucren todo el cuerpo, especialmente aquellos que extienden la columna vertebral, puede ayudar a estimular la médula ósea. Estos estiramientos favorecen la flexibilidad, alivian tensiones y fortalecen el sistema nervioso.
- Meditación en movimiento: Ejercicios que combinan movimiento lento y meditación ayudan a centrar la mente, equilibrar el Qi y profundizar la conexión interna. Estos movimientos son útiles para alinear el cuerpo y la mente con la transición hacia la quietud y la introspección del invierno.
Estos ejercicios no solo son beneficiosos físicamente, sino que también ayudan a manejar el estrés y las emociones, aspectos que son especialmente importantes durante la temporada de otoño.
Trabajando en la preparación de nuestro sistema inmune podremos encarar con otras herramientas de cara a la época de mayor retracción, y los miedos pueden atraversanos con mayor fuerza que en otras temporadas.
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